Al fin llego la primavera, y como siempre en esta tierra,
nos tiene en un puso suspiro Es una
montaña rusa, Un si , `pero no , todo depende, , y todo lo contrario
Tras días de auténtico calor, días de vuelta al invierno,
Dias en los que el Moncayo nos regala con su aliento, como un dios que ya no
ampara que cantaba Labordeta, seguido de días lluviosos que nos ponía cara de
gallegos o vascos,
Unos días en los que según se tercie te achicharras en el
solarium (que pretencioso llamar solarium a la terraza de arriba, que solo
podemos usar en invierno ) y `poder incluso lanzarte a realizar alguna pequeña
excursión , cerca , para aprovechar las horas centrales del día
Y al día siguiente terminar dentro de casa, arremolinándonos
en el sauna , y teniendo que conformarnos
con los juegos de mesa, los videos que nos hemos bajado durante el invierno,
las conversaciones, entre amigos… que están muy bien , pero ya tenemos un
cierto mono de naturaleza y hormigueo en la planta de los pies
Y ya estamos hartos, asi que se acabaron las bromas y los
experimentos con gaseosa, volvemos a la pelea, con el tiempo y no hay
inclemencia que nos doblegue, hemos crecido aquí y nos hemos curtido en mil
inviernos, y si los centroeuropeos, con
los que hemos compartido este invierno días
de intercambio maravilloso no se dejan doblegar por unos metros de nieve en el
jardín , nosotros no vamos a ser menos, vamos hombre , que nos han tocado el
orgullo y eso a un español , es cosa seria
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