Los Fornazos y la Escaliguala

Seguimos  subiendo por el barranco por una  constante  sucesión de pozas de distintas formas y tamaños  Mitad del recorrido por el agua, mitad saltando como cabras por las rocas  No demasiado exigente, incluso para abueletes como nosotros,  eso si impresiona un poco lo solitario del recorrido, la belleza , hasta el mas mínimo susurro ( y es que algunos  ya  resoplamos  cual morsas ) se escucha y amplia por todo el barranco

Hasta llegar a la zona de los Fornazos que es un tramo mas o menos recto , Luego el rio  hace un giro sorpréndete , que parece que quiere  obligarte a  regresar al punto de partida  , pero, tranquilos ,  tan solo es un ejemplo de la mala leche de los ríos de la zona ,que tienen ganas de hacerte sentirte pequeño e inútil,   para  llegar a una zona con un gran bloque redondeado en mitad del río y la orilla a mano izquierda forma una serie de calas de arena y grava fina ,  aquí se ve los restos de una serie de huertos antiguos, Creo que la zona se llama la Escaliguala ,o algo similar

( ¿ os habeis fijado lo difícil que son los nombres por esta zona ¿)

Como el recorrido de los barrancos es bastante amplio, y  tampoco es cuestión de meterse entre pecho y espalda una panzada de kilómetros,( no es que seamos precisamente  Indiana Jones), se opta por dividirlo en varias etapas  y decidimos quedarnos en esta zona a pasar el dia, aprovechando las  playas de arena, la vegetación , el rio, El paraíso vamos , Además desde aquí sale una senda  que nos sacara del barranco ,(al fin )  y nos llevara al punto de inicio de la excursión de una forma mas tranquila y civilizada

Y dejamos el resto para otro día Nos queda por visitar el salto del Alcanadre, la Badina Cebollero, todo el estrecho Tamara , la fuente del mismo nombre ….y mucho mas.  (Joder que estrés) Pero ya esta bien para una jornada,  no hemos venido a competir, ni para terminar destrozados ( aspiaos , como dicen en la zona )  . , aprovechando las playas, la salida del barranco, para pasar el dia de forma agradable, y  tranquila, una comida de confraternidad,  sin que nadie se moleste por nuestro nudismo